¿Elección de los jueces por voto popular?

La selección de los jueces por voto popular es un tema, sin duda, controversial, que se ha debatido ampliamente en Bolivia y México, además de otros países, al considerar la conveniencia o no de esta práctica. En la actualidad es utilizado en algunos sistemas judiciales (por ejemplo, en varios estados de EE.UU., Bolivia y México), en el que los ciudadanos eligen directamente a los jueces mediante elecciones.

Los que favorecen la elección de jueces por voto popular argumentan que con dicha práctica se logra una democratización del Poder Judicial, ya que permite que los ciudadanos tengan una participación directa en la selección de quienes administrarán justicia.

También replican que los jueces electos podrían sentirse más responsables ante los ciudadanos que los eligieron, lo que ayudaría a que mejoren su desempeño, reduciría la corrupción y fomentaría decisiones más acordes con los valores y expectativas de la comunidad

Otra de las ventajas señaladas a favor de esta forma de selección es que los jueces elegidos por el pueblo estarían dotados de una mayor legitimidad y autoridad moral para tomar decisiones que afecten a la sociedad. Además, pueden gozar de mayor aceptación pública al ser considerados representantes directos de la voluntad popular. Por otra parte, este sistema fomenta la participación cívica y el interés del público en el sistema judicial.

Una ventaja adicional sería la reducción del control del Poder Ejecutivo o legislativo sobre el Poder Judicial, promoviendo de esta forma una mayor separación de poderes. Y, además, esta forma de selección puede hacer más transparente el proceso de selección judicial, permitiendo al público conocer a los candidatos y su historial, antes de decidir a quiénes favorecer con su voto.

Pero este sistema también tiene sus detractores, quienes presentan argumentos en su contra que deben ser tomados en cuenta. Entre estos se encuentran la Influencia política, ya que aunque dicha selección se haga en forma separada, los partidos políticos hacen recomendaciones a sus miembros y así resultar que jueces conscientes de que lograron una posición judicial gracias al apoyo de un determinado partido político se sentirán influenciados por intereses políticos, lo que podría comprometer su imparcialidad y objetividad.

También se esgrime que la elección de jueces por voto popular podría llevar a que personas sin la suficiente experiencia o conocimientos jurídicos, pero auspiciados por partidos políticos ocupen cargos judiciales, lo que podría afectar la calidad de la justicia.

Otra posibilidad sería que los jueces en determinados casos se sientan presionados por la opinión pública o por los intereses de sus electores, lo que podría llevar a que adopten decisiones judiciales con base en cálculos electorales, en lugar de principios legales, para ganar votos o evitar críticas públicas, es decir, decisiones basadas más en la popularidad que en la ley.

Adicionalmente, las elecciones periódicas de los jueces pueden impedir que estos desarrollen carreras judiciales estables y afecten la continuidad jurisprudencial. Agrego, además, que la gran mayoría de los votantes no tienen el conocimiento técnico o legal para evaluar adecuadamente la capacidad de un abogado para ser juez y la conveniencia de insertarlo en el sistema judicial. Y los muy interesados en lograr esa posición, se exponen a presiones posteriores por aquellos que financiaron su campaña como donantes.