El robo de electricidad no es solo un acto delictivo que cometen los usuarios de estratos socioeconómico bajo. El fraude energético en la República Dominicana también es cometido por comerciantes y propietarios de inmuebles como villas y hoteles.
Aunque los colmados figuran como los establecimientos comerciales que más hurto u otro tipo de fraude eléctrico cometen contra las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), las pequeñas, medianas y grandes empresas también se inscriben en ese hecho delictivo. A estos le siguen centros comerciales y negocios de expendio de bebidas alcohólicas.
Este incremento de la detección de fraudes se tradujo a un mayor número de casos conciliados. Las cifras indican que la Procuraduría logró acordar en los primeros ocho meses de este año 402 casos, una cifra muy superior a los 254 del 2024, significando un alza de un 58.3 %.
Este aumento en las conciliaciones, según se puede intuir, generó una reducción en los casos que se judicializaron durante el citado período. Mientras que entre enero y agosto de 2024 se presentaron ante los tribunales 281 procesos, este año la cifra fue de 206, significando una caída de un 26.7 %.